Ratatatata! Alea jacta est. No va más. Aquí está el ranking definitivo:
He pensado que algunas posiciones pueden cambiar un poco según si una persona es más de ciudad o de naturaleza, por lo que en vez de ordenarlos del 1 al 17, he creado categorías. Dentro de una misma categoría ordenarlos como os guste más, pero para mi cualquier destino de la categoría 2 es mejor que cualquier destino de categoría 3, da igual si son lugares con pajaritos o con trenes de alta velocidad. Aunque a uno le gusten más los destinos naturales, Manhattan siempre será más bonito que la desembocadura del Llobregat. Y aunque uno sea urbanita, los Alpes suizos son más agradables para la vista que las periferias de Getafe.
1. Categoría "Juega en otra liga":
Argentina. Yo no sé si hay vida en otros planetas, pero si la hubiese, seguro que ningún país extraterrestre es más bonito que Argentina. O eso que explican los cristianos de que Jesucristo resucitó al tercer día de morir y subió al cielo, yo que resucitase lo veo bien, me lo creo. Pero si de verdad una persona es capaz de resucitar, no me vengas con que sube al cielo! Yo estoy convencido de que Jesucristo resucitó, se puso una camiseta de Boca, y se fue a Buenos Aires a comer carne.
2. Categoría "Top 3, lo importante nunca es participar, es ganar":
Singapur: El pijerío de Marina Bay en perfecta harmonía con algunos de los templos mas bonitos de toda Asia, la ciudad más bonita del mundo. Me saldría teniendo un loft allí, para poder comerme unas palomitas en un balconcito con vistas a la bahía.
Nueva Zelanda: Naturaleza en estado puro, probablemente el único país del mundo que no tiene ninguna cosa fea.
Isla de Pascua: Indescriptible y extraña sensación de estar en el sitio más remoto del planeta. Es una experiencia mística, el estar en un islote en el medio de la nada, rodeado de moais y de gente que es capaz de vivir allí todo el año! Que se pasan un día, y otro, y otro, allí! Haciendo collares de flores para los turistas! Surrealista!
3. Categoría "Tienen algo que los hace mágicos, vale la pena visitar ese país":
China: Por su exotismo y lo raros que son.
Perú: Por Machu Picchu y el salón de casa de Sancho.
Bolivia: Por el Salar de Uyuni, de lo más espectacular que he visto nunca.
4. Categoría "Se me cayó un poco el mito"
Dejar claro de antemano que los países de esta categoría son espectaculares, me han gustado mucho y también recomiendo ir. Lo único es que las expectativas eran muy altas y después de visitarlos te das cuenta que son igual de bonitos que otros con menos fama, no hay para tanto tampoco.
Japón: Ver el barrio de la electrónica y el manga de Tokyo es como visitar otro planeta, simplemente alucinante. Y tiene otros lugares como Kyoto, Nara o Miyajima que me han encantado. Pero para ser primer mundo se está mal, no te puedes entender absolutamente con nadie en inglés, difícil sacar dinero en cajeros, la comida muy grasienta y repetitiva, camas y almohadas muy duras, te hacen descalzar y quieren ducharse en grupo, etc.
Australia: Es como irte a Estados Unidos, no hace falta cruzar el mundo para verlo. La barrera de coral increíble, las Whitsunday Islands muy bonitas, ciudades modernas y cuidadas, pero me esperaba mucho más.
Chile: Navegar por los fiordos no tiene precio, la patagonia bien, pero el resto flojito.
Brasil: Las playas de Florianopolis son una pasada, es el Brasil mitificado que uno tiene en mente. Pero en cambio Río de Janeiro decepciona un poco, y lo peor de Brasil es que ha sido el único país en el que no nos hemos sentido seguros.
5. Categoría "Son un bluff":
Malasia: Comen el arroz con las manos, no hase falta que digas nada más.
Uruguay: Para vivir es de lo mejor que he visto. Turísticamente hablando no tiene nada.
6. Categoría "No hay suficiente dinero en el mundo para convencerme de que vuelva a ese país":
Ordenados de "muy drama" a "todavía mucho más drama":
Indonesia, Vietnam, Camboya, Polinesia Francesa y Tailandia.
Estar en este grupo no significa no tener nada bonito, ya que el azul del agua de Bora Bora, los templos de Angkor o acariciar tigres y cocodrilos en Chiang Mai no tiene precio. También me ha gustado mucho ver el exotismo de los templos de Bali o entrar en los túneles de la guerra del Vietnam.
Pero dicho esto, no hay, no existe, no se han fabricado ni se fabricarán suficientes billetes de 500 euros ni tarjetas de crédito, para convencerme de volver allí. Lo que ves no va acorde con el enorme esfuerzo que implica vivir allí, no vale la pena, una y no más.
El apartado useless del blog se despide con un cotilleo sobre su autor: la principal conclusión que me llevo de este viaje es que me gustan los grifos de ducha grandes y redondos. Cuando sale el agua parece que te esté lloviendo encima, me encanta. Es verdad que viajando uno se conoce a sí mismo, yo cuando llegue a España me iré directo al Corte Inglés a mirar duchas.
Próximo destino: Palma de Mallorca!