Un viaje inolvidable:
Debido a mi falta de experiencia
como novio romántico, en mi primer viaje con Marta le propuse dormir en un hostal de París, compartiendo habitación
con 16 personas más. Todavía me lo recuerda (mira que proponerle de ir a París,
no tengo perdón).
No obstante, para viaje inolvidable
el que fuimos con Marta a Anfield Road. Vimos cantar en directo el You’ll never
walk alone! Después del partido llovía y nos fuimos a dormir al aeropuerto
porque no teníamos hotel, pleno invierno, Marta tiritando de frío, un drama.
Pero el You’ll never walk alone, aunque hayan pasado casi 7 años y ella aún no
lo acabe de ver así, vale ese esfuerzo y muchos más.
Por último, otro viaje del que
guardo gran recuerdo es cuando me fui con mi coche a Grecia (previo paso por Bosnia,
Montenegro, Albania y Fyrom), porque jamás me habían tratado ni creo que me
traten tan bien como allí. Y con mi polito, y sin pasar nunca de 120, también
me he acercado a Estonia, visitando varios países del centro y este de Europa.
Siempre me ha gustado ir a lugares que se podrían definir como poco típicos de
visitar, tipo Melilla o Liechtenstein.
Un viaje que no te haya gustado:
No me gustan los destinos típicos
del romanticismo de libro (París, Venecia, etc). Agradecería que alguien me
explicase que tiene de romántico un andamio triangular cuya base está plagada
de carteristas y de chinos que venden orejas de Minie luminosas.
Por no hablar de cuatro calles
inundadas con agua (digamos que “poco limpia”), donde miles de
turistas japoneses hacen fotos al chaval que, a pesar del riesgo de ser
embestido por alguna de las otras cien góndolas que navegan a su lado, hinca
rodilla y pide matrimonio a su chica. El marketing ha hecho mucho daño al amor.
Piazza San Marco, Venecia: Súper romántico, un cuento de hadas |
Antes de empezar el viaje, ¿qué es lo que te hace más ilusión hacer o
visitar?
Siempre he tenido el sueño de ver
un partido en la Bombonera. Como no se puede ir en vacaciones de verano porque
la liga no ha empezado, se me ocurrió la idea de hacer un viaje de este estilo.
La mayoría de los otros destinos dejo que los decida Marta, yo mientras vaya a
la Bombonera y a un par más de campos argentinos, estaré contento.
Otro de los objetivos que tengo
en este viaje es conocer gente peculiar, que haya visto y vivido situaciones
diferentes a lo que es mi día a día habitual, de las que pueda aprender
filosofías interesantes de cómo enfocar algunos aspectos de la vida. Me encanta
hablar con personas que, sin ellos ser conscientes porque lo único que hacen es
explicar sus vivencias y maneras de pensar, me enseñan que el mundo es muy grande,
y que hay muchas maneras diferentes de vivir la vida, todas ellas correctas y
respetables. Siempre que pueda intentaré que esta gente peculiar participe en
el blog de algún modo.
Hablemos también de aspectos negativos, ¿alguna cosa que te dé miedo o
no te guste de este viaje?
No me gusta volar, y cogeré un
mínimo de 20 aviones, un drama todo. Pero bueno, es lo que hay, era eso o
ponerle flotadores al polito y empezar a remar Atlántico arriba Atlántico abajo.
Por otro lado, soy un defensor
encarnecido de los macarrones con tomate y escalope con patatas como menú en
bodas y comuniones, tanto para niños como para adultos. No soy muy amante de
las exquisiteces, y mucho menos de las comidas extranjeras. De lo simple que
soy para comer, soy complicado, me temo que pasaré hambre en muchos países.
Probando el café por primera vez, hace 3 años, no me convenció |
Para terminar, ¿algún consejo a la gente que se está planteando hacer
un viaje de este estilo?
Solo decirles que yo soy un chico
muy normal. Ni soy un perro-flauta, ni soy un bohemio, ni tengo carácter
aventurero, ni tengo una vida interior muy rica, ni nada de nada. A mí me encanta
el fútbol, la cerveza, las aceitunas, me aburre ir de tiendas, odio la playa,
nunca me ha gustado leer, no me considero una persona demasiado culta, tengo un
sentido del humor muy básico (me río cuando alguien se da un golpe) y miro mucho
la tele (La que se avecina, Aída, etc). A la gente que se plantee hacer un
viaje así, mi único consejo es que entiendan que si un chico normal y corriente
como yo puede hacerlo, ellos también pueden, es solo planteárselo.Obviamente
los cambios dan un poco de vértigo al principio, es más fácil y cómodo vivir
constantemente en la rutina, pero no me gustaría que dentro de 20 años llegase
un día en el que me arrepintiese de no haber hecho algo por un miedo absurdo o
por el que dirán.
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