Nuestra primera parada en Malasia ha sido Melaka, una pequeña ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su pasado como ex-colonia portuguesa y danesa ha dejado sus huellas en forma de edificios históricos, dándole a la ciudad un aire europeo muy curioso. Jamás pensamos que en Malasia podríamos sentirnos como en la vieja Europa! Y al igual que pasaba en Singapur, aquí encuentras una mezcla de culturas y religiones muy interesante: en una misma calle hay iglesias antiguas, mezquitas y templos budistas.
Pero lo más divertido de la ciudad son los carritos que utilizan los locales para llamar la atención de los turistas: como veis en las fotos, están decorados con flores de plástico, luces de colores y peluches de Hello Kitty. Son tan cutres que nos resultan muy graciosos! Especialmente cuando se pasean con la música a todo trapo gracias a los altavoces incorporados en la parte trasera del carrito tuneado a lo cursi, jaja. Algunos tienen hasta wifi incorporado!
Qué puntazo los carritos!!! Quiero uno ya, pero ya mismo, para ir cada día al despacho y dejarlo aparcado en plenas avenidas de Palma!!! Paro la circulación fijo!!!
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