sábado, 26 de abril de 2014

¿CUANTO QUEDA PARA VIÑA DEL MAR? YA HACE RATO QUE LO PASAMOS

Pues al final hemos acabado en Valparaíso "sin querer"! Me explico: salimos de Santiago con destino a Copiapó, una ciudad en medio del desierto al norte de Chile (es donde en 2010 se quedaron atrapados los 33 mineros chilenos bajo tierra y cuyo rescate fue mundialmente famoso). Nuestra intención era poder hacer una excursión por las dunas de arena, pero nos llevamos una sorpresa al descubrir que Copiapó, al contrario que San Pedro de Atacama, no está demasiado preparada para el turismo. Apenas había excursiones, y las pocas excursiones disponibles eran extremadamente caras. Así que decidimos dar media vuelta el mismo día y volver a las proximidades de Santiago. Además en Copiapó hacía frío durante el día, no entendíamos nada!!!

El centro de Valparaíso con sus cerros al fondo
Decidimos poner rumbo a Viña del Mar, la ciudad costera más próxima a Santiago, y nos preparamos para pasar otra noche durmiendo en el autobús. Lo primero que nos pasó esa noche fue que el autobús se rompió al poco de empezar el trayecto, y tuvimos que esperar más de tres horas a que enviasen otro para seguir el viaje. Lo segundo que nos pasó fue que nos saltamos la parada de Viña del Mar: en el autobús no te avisan de las paradas, se supone que aunque no hayas estado nunca debes saber como es Viña del Mar. Por suerte la última parada era Valparaíso, que está a 20 minutos. No teníamos intención de ir tras el incendio que hubo hace menos de dos semanas, pero aquí estamos. La situación es totalmente normal y después de dos días andando por la ciudad aún no sabemos qué zona se quemó ya que no hemos visto nada quemado.

Valparaíso es famosa por sus cerros, algunos de los cuales son Patrimonio de la Humanidad. La verdad es que no entendemos el porqué; no nos ha convencido. Además, una parte de la zona considerada Patrimonio de la Humanidad es peligrosa y recomiendan a los turistas no visitarla... en fin. Lo que más gracia nos ha hecho es subirnos en uno de sus "ascensores" públicos, utilizados por los locales para subir a los cerros sin tener que dejarse las piernas por el camino. 



También nos ha hecho gracia pasearnos por la zona del mercado, un caos total. Fijaos en el pescado: ni hielo ni nada, ¿para qué? Se te van las ganas de comer pescado, así que me paso al hot dog, jajaja.






Viña del Mar es una mezcla entre Benidorm y San Juan de Alicante, pero bastante más feo. Sin embargo hemos visto una especie de pelícanos en la playa que nos han parecido chulos, os ponemos una foto.



Visto el panorama, ayer decidimos descansar de tanto hacer turismo y nos fuimos al cine como dos chilenos más. 

Mañana volvemos a Santiago para pasar nuestros últimos días en sudamérica y donde quedaremos con el musicólogo que conocimos en San Pedro de Atacama. Y el martes Alex me lleva a dormir al aeropuerto porque el vuelo sale muy temprano el miércoles, pero yo creo que en realidad es otra de sus muestras de romanticismo, jajaja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario