martes, 19 de noviembre de 2013

HOY ENTREVISTAMOS A ALEX


Un viaje inolvidable:

Debido a mi falta de experiencia como novio romántico, en mi primer viaje con Marta le propuse dormir en  un hostal de París, compartiendo habitación con 16 personas más. Todavía me lo recuerda (mira que proponerle de ir a París, no tengo perdón).

No obstante, para viaje inolvidable el que fuimos con Marta a Anfield Road. Vimos cantar en directo el You’ll never walk alone! Después del partido llovía y nos fuimos a dormir al aeropuerto porque no teníamos hotel, pleno invierno, Marta tiritando de frío, un drama. Pero el You’ll never walk alone, aunque hayan pasado casi 7 años y ella aún no lo acabe de ver así, vale ese esfuerzo y muchos más.

Por último, otro viaje del que guardo gran recuerdo es cuando me fui con mi coche a Grecia (previo paso por Bosnia, Montenegro, Albania y Fyrom), porque jamás me habían tratado ni creo que me traten tan bien como allí. Y con mi polito, y sin pasar nunca de 120, también me he acercado a Estonia, visitando varios países del centro y este de Europa. Siempre me ha gustado ir a lugares que se podrían definir como poco típicos de visitar, tipo Melilla o Liechtenstein.


Un viaje que no te haya gustado:

No me gustan los destinos típicos del romanticismo de libro (París, Venecia, etc). Agradecería que alguien me explicase que tiene de romántico un andamio triangular cuya base está plagada de carteristas y de chinos que venden orejas de Minie luminosas.

Por no hablar de cuatro calles inundadas con agua (digamos que “poco limpia”), donde miles de turistas japoneses hacen fotos al chaval que, a pesar del riesgo de ser embestido por alguna de las otras cien góndolas que navegan a su lado, hinca rodilla y pide matrimonio a su chica. El marketing ha hecho mucho daño al amor.

Piazza San Marco, Venecia: Súper romántico, un cuento de hadas


Antes de empezar el viaje, ¿qué es lo que te hace más ilusión hacer o visitar?

Siempre he tenido el sueño de ver un partido en la Bombonera. Como no se puede ir en vacaciones de verano porque la liga no ha empezado, se me ocurrió la idea de hacer un viaje de este estilo. La mayoría de los otros destinos dejo que los decida Marta, yo mientras vaya a la Bombonera y a un par más de campos argentinos, estaré contento.

Otro de los objetivos que tengo en este viaje es conocer gente peculiar, que haya visto y vivido situaciones diferentes a lo que es mi día a día habitual, de las que pueda aprender filosofías interesantes de cómo enfocar algunos aspectos de la vida. Me encanta hablar con personas que, sin ellos ser conscientes porque lo único que hacen es explicar sus vivencias y maneras de pensar, me enseñan que el mundo es muy grande, y que hay muchas maneras diferentes de vivir la vida, todas ellas correctas y respetables. Siempre que pueda intentaré que esta gente peculiar participe en el blog de algún modo. 


Hablemos también de aspectos negativos, ¿alguna cosa que te dé miedo o no te guste de este viaje?

No me gusta volar, y cogeré un mínimo de 20 aviones, un drama todo. Pero bueno, es lo que hay, era eso o ponerle flotadores al polito y empezar a remar Atlántico arriba Atlántico abajo.

Por otro lado, soy un defensor encarnecido de los macarrones con tomate y escalope con patatas como menú en bodas y comuniones, tanto para niños como para adultos. No soy muy amante de las exquisiteces, y mucho menos de las comidas extranjeras. De lo simple que soy para comer, soy complicado, me temo que pasaré hambre en muchos países.

Probando el café por primera vez, hace 3 años, no me convenció


Para terminar, ¿algún consejo a la gente que se está planteando hacer un viaje de este estilo?

Solo decirles que yo soy un chico muy normal. Ni soy un perro-flauta, ni soy un bohemio, ni tengo carácter aventurero, ni tengo una vida interior muy rica, ni nada de nada. A mí me encanta el fútbol, la cerveza, las aceitunas, me aburre ir de tiendas, odio la playa, nunca me ha gustado leer, no me considero una persona demasiado culta, tengo un sentido del humor muy básico (me río cuando alguien se da un golpe) y miro mucho la tele (La que se avecina, Aída, etc). A la gente que se plantee hacer un viaje así, mi único consejo es que entiendan que si un chico normal y corriente como yo puede hacerlo, ellos también pueden, es solo planteárselo.Obviamente los cambios dan un poco de vértigo al principio, es más fácil y cómodo vivir constantemente en la rutina, pero no me gustaría que dentro de 20 años llegase un día en el que me arrepintiese de no haber hecho algo por un miedo absurdo o por el que dirán. 

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