Abandonamos temporalmente mi querida Argentina para poder vivir en directo una de las fiestas más famosas del mundo: el carnaval de Rio de Janeiro.
En la frontera no nos querían dejar pasar, tenían miedo de que nos quisiéramos quedar a vivir allí. Suerte que con nuestro portugués propio de barrio obrero de Estoril, les convencimos:
Noshotros no immigrantesh, solo carnaval, noshotros crusar frontera, bush, boshtesar, pipi, cumer hamburguesha, samba samba, eu si te pego, samba, cenar pizza, durmir, bush, crusar frontera, irnus de Brasillll en tresh diash.
Llegamos a Rio, y en este punto os haré una pregunta: si os piden 3 nombres de playas famosas del mundo que diriais? (no zonas rollo Caribe, sino playas concretas).
A mi me vienen 3 a la cabeza sin duda: Copacabana, Miami Beach, y la playa de Madrid. No tiene porque ser en ese orden, la playa madrileña, con su paseo marítimo La Décima, puede ser la mejor. Pues bueno, yo pensaba que Copacabana sería una pasada de playa, con chicos y chicas con cuerpos esculturales. Y la sorpresa fue que todo eran gordos y gordas!!! Pero no gorditos entrañables, no, eran gordos McDonalds!!!
Gordito entrañable: persona que debe su gordura a la ingesta de chocolatinas y bombones. Kilos bien repartidos por todo el cuerpo, de esos que piensas que si los empujas y caen, rebotan. Suelen llevar la camiseta manchada de helado de chocolate. Ejemplo típico sería Piraña de Verano Azul.
Gordo McDonalds: persona que desayuna bollería industrial, come fritanga aceitosa y cena ganchitos con chetos. Kilos en la cadera, de esos que piensas que si los empujas y caen, rompen el asfalto. Suelen llevar la camiseta manchada de mostaza.
En Rio, no obstante, se produjo un hecho destacado, y es que a mi me gustó más que a Marta. Hasta ahora siempre empatábamos o ganaba ella en felicidad. Esta vez me gustó más a mi, por el carnaval. A mi las fiestas populares primitivas me encantan. Íbamos todos siguiendo una furgoneta bailando y cantando, los que para darle glamour se denomina una Rua. Fue divertido.
Al sambodromo no fuimos porque costaba 100 euros por cabeza, y por lo que entendí es como unos Moros y Cristianos de Alcoy a la brasileña. Primera hora genial, segunda hora está bien, tercera hora empieza a ser repetitivo. Podría haber estado bien ir, pero es que por 2 camas en una habitación de 6 personas nos cobraron 150 euros, así que preferimos ahorrar un poco.
Al día siguiente fuimos a ver una de las 7 maravillas del mundo: el Cristo Redentor. Señor director del New York Times, cierre ya!! Es una estatua que si le corto un brazo cabe en el salón de mi casa!! La estatua no vale nada, no se la cambio por mi idolatrada Torre de Collserola. Pero las vistas eran muy chulas, os ponemos una foto ( por cierto, el barco de mercancías que sale en una de las fotos, está navegando en la playa de Copacabana).
Hoy estamos en la Isla Caterina, un lugar paradisiaco, pero de eso ya osdará más detalles Marta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario