Hemos estado dos días visitando Nara. Me ha gustado mucho, de momento la zona de Japón que más me ha cautivado. Es un pueblo grande, lleno de templos y con 1200 ciervos en libertad. Ha sido muy divertido hacerse fotos con ellos y darles de comer.
En Nara se respiraba tranquilidad, había silencio, no se oía nara (jajaja, festival del humor, lo siento, estoy cansado hoy, jajaja). Pero lo que más me ha gustado ha sido pasear por la zona más residencial del pueblo, con casitas como las de Novita y Doraemon. Muy auténtico.
Y algunos os preguntaréis porque os he puesto este título al post. Hoy os hablaré de cosas que no hay en Japón, y que se necesitan:
En Japón no hay papeleras. Ninguna. Me compré comida para llevar a la 1 del mediodía y no conseguí tirar el emboltorio hasta las 8 de la noche. Es realmente incómodo, uno no es consciente de la basura que genera hasta que la tiene que llevar encima todo el día.
Tampoco hay bancos para sentarse a descansar o para comerse la comida para llevar. Tienes que comer de pie. Los días se hacen más provechosos, no paras de visitar cosas porque no te puedes parar a descansar en ningún sitio.
Una de las cosas que más me molesta es que tampoco hay cobertura de móvil salvo que tengas un iphone o similar. Están tan avanzados tecnológicamente hablando que las blackberries no funcionan en este país. Estamos incomunicados. Eso sí, podemos ponernos musiquita en el lavabo y hacer que la cadena parezca las fuentes de Montjuic. Más que ir al baño parece que vayas al piromusical de la Mercè.
Y la gente que hable inglés también brilla por su ausencia. Nadie sabe, ni en información turística. Además es mejor no preguntarles nada, porque como son tan serviciales te intentan ayudar, pero al no hablar inglés la cosa llega a desesperar. Vienen tres o cuatro personas a intentar ayudarte, dibujos, gestos, sonrisas, y media hora después sales de la tienda con la misma duda, no te lo consiguen explicar, y con la cabeza como un bombo.
El próximo post será de Osaka, y en breve, el ranking definitivo de países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario