A 42 km de Yogyakarta se encuentra el templo budista más importante de Indonesia: el Borobudur. Hasta allí hemos llegado en transporte público, donde nos miraban raro porque éramos los únicos occidentales viajando con la gente local. Pero ha sido al llegar al templo cuando nos hemos vuelto a sentir como dos celebrities, jaja: nos han vuelto a pedir un montón de fotos, e incluso ha habido un momento en el que nos hemos visto rodeados por una avalancha de niñas que iban de excursión con el colegio. El profesor nos ha pedido muy educadamente si podíamos hacernos una foto con sus alumnas, y ha sido ahí cuando ellas se han vuelto locas de alegría. La situación ha sido tan graciosa que hasta les hemos pedido una foto nosotros a ellas!
El templo es precioso, al menos a mí me ha encantado. No sé si es porque es el primer templo budista que visitamos, pero sea como sea el templo es seguro una visita obligatoria si estás en Java. A pesar de estar llenísimo de gente vale la pena.
En Java hemos descubierto una Indonesia muy distinta a la de Bali: con muchos menos turistas, con una mezcla sorprendente de culturas y religiones. Resulta muy curioso recorrer las calles salpicadas de mezquitas y de pronto encontrarte con templos hindús o budistas. Es realmente impresionante.
El día de mañana lo dedicaremos a conocer la ciudad de Yogyakarta, considerada el alma de la isla de Java. Y pasado mañana... a Singapur!
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