Vamos a ponerle un poco de Sálvame Deluxe al blog, un poco de cotilleos e información útil para potenciales viajeros. Hasta ahora siempre os hemos puesto fotos de los sitios espectaculares que hemos visto en estos 5 meses de viaje. Hoy me apetece dar más datos del making-of de nuestra experiencia.
Convivencia:
La gente que me conoce un poco piensa que soy algo pesadito. La gente que me conoce mucho sabe a ciencia cierta que soy muy pesado (como dice mi amigo Sancho: oj, quin plom!). Pero Marta tiene paciencia y eso hace que la convivencia haya sido muy fácil. En 5 meses, a pesar de estar juntos en todo momento, los roces han sido practicamente nulos e inexistentes.
Físicamente es duro:
Si hablamos de la dureza física del viaje, no estaríamos delante de un cuento de hadas. Se pasan muchas noches en bus, los días de viaje puede tocar alimentarse a base de galletas, pasamos de estar a 35 grados con una humedad asfixiante a 5 grados en más de una ocasión, largas caminatas con la mochilas a la espalda, etc. Obviamte es nuestra elección, se puede viajar más en plan señorito y no pasar por la mayoría de estas situaciones, pero para el ritmo que nos gusta llevar y el dinero que queremos gastarnos viajando, esto es lo que toca. No me veo haciendo un viaje en plan mochila una vez jubilado, lo veo cansado.
Y mentalmente?
Esto es una pasada, yo me podría estar años viajando, no me cansa. Lo de estar día tras día abriendo la puerta de la habitación de un hostel preguntándote "que será, será?" no es la sensación más leomessiana del mundo, pero por el resto todo genial. Obviamente hay días más "me salgo!" y días más "xof", pero esto es una experiencia única.
En este sentido esto va muy según el país. El primer mundo es muy fácil, pero en el drama asiático (a veces cenas con los pies en alto para no molestar a las cucarachas que se pasean por tu mesa) nos hemos agobiado más de una vez y más de dos, sobretodo yo. Pero bueno, en esos momentos uno mira su fried rice, mira la cocina donde lo han preparado, mira los chinitos del alrededor que se están tirando eruptos, piensa en el monje budista semidesnudo que ha visto por la mañana, y empapado en sudor debido al 90% de humedad se autodice "no sé de que me agobio, si las cucarachas están más pendientes de la mesa de al lado que han pedido noodles!"
Deciros por último que las nuevas tecnologías influyen mucho en el estado de ánimo. Obviamente se echa de menos a la familia y a las amistades, pero hoy en día con whatsapp, mail y skype todo es más fácil. Cuando hemos estado en países donde internet era un lujo o simplemente inexistente (Australia, Nueva Zelanda y mi querida Polinesia) hemos tenido momentos más pavos, más de echar de menos tu tierra. Pero bueno, como decía anteriormente, el esfuerzo vale la pena, un viaje que incluye ver un boca river en la Bombonera no tiene precio!
Próximo post: Tailandia, no entiendo su fama!
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